Hoy tuve la sensación de que había pasado una fecha importante y recordé que en efecto el sabado pasado se cumplieron 6 años de nuestro primer contacto real con Canadá, un viaje que nos cambió la vida y que hizo que replantearamos nuestro futuro.
Y cómo en aquella ocasión, aunque ya era normal el internet, no se me ocurrió escribir nada sobre ese momento, asi que esta es una buena oportunidad para hacerlo.
El 28 de octubre de 2005 dio inicio una nueva aventura en mi vida, la cual había ido tomando forma en mi mente desde varios años atrás, pero que su planeación real fue bastante rápida, apenas mes y medio antes me encontraba atendiendo un pequeño restaurante que Irma y yo habiamos establecido y con la disyuntiva de renovar un año más el contrato del local o traspasar el negocio, obviamente nos decidimos por lo segundo, Irma por su parte continuaba trabajando en HSBC, empresa en la que habia laborado los últimos 5 años y que en ese momento no tenía intenciones de dejar.
Pero gracias a Dios todo dio un giro inesperado, encontramos rapidamente a un comprador para el negocio, a Irma por cuestiones de una jefa voluble le dieron las gracias en el banco y nos vimos más que libres para emprender algo nuevo, buscamos opciones en varias agencias de escuelas en Canadá y finalmente encontramos una que nos pareció muy buena, se trataba de International House, la cual tenia dos sucursales una en vancouver y otra en Toronto, como a mi no me agrada la lluvia decidimos que Vancouver no era opción y elegimos Toronto, a los pocos días mi hermana Nereyda también se unió al plan y asi fue como estuvimos listos para partir.
Desde que llegamos todo fue nuevo, el idioma, las caras, las costumbres, nos sorprendió ver que nadie revisaba si llevabas sólo tus maletas o también algunas ajenas, también el ver que había muchos choferes de taxis, que después de aceptar el servicio de uno notamos que eran piratas, pero eso si con muy buen servicio.
Al llegar a la casa de estudiantes de la escuela y salir a comprar algo para cenar nos percatamos que era el sabado anterior a halloween por lo que en las calles se podían observar infinidad de jovenes disfrazados, algunas brujas con faldas extra cortas, cuestión que nos resultó cuestionable ya que para nosotros era una noche fria (después constatamos que para los parámetros Canadienses era una noche agradable). En la tienda de conveniencia nos dimos cuenta que los precios eran bastante más elevados a los que estabamos acostumbrados (triste realidad, porque aunque ya nos lo habían advertido, supongo que teníamos la rara esperanza de que los precios bajaran cuando estuvieramos ahi, :-) ).
Las siguientes semanas fueron de adaptación, desde el transporte que es completamente distinto al de México (streetcars que no son mas que tranvías de los que ya no se ven en nuestro país, camiones y trenes de metro que tenían horarios establecidos y los cumplían!) el regreso a la escuela y a hacer amistades, con la diferencia de que esos prospectos de amistades no hablaban el mismo idioma que nosotros, el ver que a las 5 pm el sol se pone y que cada dia lo hace un poco antes que el anterior, el salir a la calle y ver un entorno completamente distinto en cuanto a arquitectura y paisajes. En fin el adaptarnos a una vida que aunque temporal, no dejaba de resultarnos nueva y diferente. ...
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